#Discipline: the topic of the month
In the field of Lifestyle Management, where excellence, attention to detail, and the pursuit of the exclusive prevail, discipline is the ‘invisible’ bulwark that transforms the everyday into the extraordinary. In this profession, qualities, tools, and aptitudes as diverse as connections, savoir-faire, flexibility, and more come into play. However, the reality is that without that ‘secret’ element called discipline, we will not achieve the expected results. Let’s put ourselves in a situation…
(below in spanish)
When we talk about discipline, we can illustrate this with a couple of scenarios: in one, we have a Personal Angel who trusts in their ability to improvise (a very positive quality) but has no ‘B’ options prepared in case last-minute changes arise, such as a hotel reservation that cannot be honored. Without that alternative prepared, everything turns into chaos as options are searched for at the last moment. The other scenario is that of a more meticulous professional, who organizes down to the last detail, anticipating needs and, of course, having a plan B. In this case, there is no problem with the hotel reservation because it was already prepared for the unexpected, and the client arrives at their destination with everything ready, including a reservation at the restaurant for the best table.
The difference between the two situations is huge… In one, there is discipline. In the other, only improvisation. Here, we understand discipline as efficiency, time management, and a way of acting to avoid mistakes, always with practically impeccable naturalness.
Is it possible to always act with discipline in the practice of Lifestyle Management? We could say that, in many areas, it is almost essential… To always be one step ahead, the client’s agenda must be perfectly controlled, with everything programmed to manage any unforeseen event with ease and elegance.
We have already talked about ‘the invisible.’ What we mean is that discipline is not always visible, but through those small details and nuances, we make the difference.
‘Discipline is the bridge between goals and achievements’
(Jim Rohn)
Does discipline make the unexpected non-existent? Let’s be realistic… Everyday life is full of uncertainties and challenges that can arise when we least expect it. However, having practiced discipline provides the ability to handle the unexpected and the fortuitous with greater serenity, in a way that seems almost natural. We could say that it gives us the confidence that everything will turn out well, with the reassuring feeling that everything is in its place. And this has only one name: luxury… Indeed, true exclusivity lies in discipline.
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#Disciplina
En el ámbito del Lifestyle Management, donde imperan la excelencia, la atención al detalle y la búsqueda de lo exclusivo, la disciplina es el baluarte ‘invisible’ que transforma lo cotidiano en extraordinario. En esta profesión entran en escena cualidades, herramientas y aptitudes tan diversas como las conexiones, el ‘savoir faire’, la flexibilidad, etcétera. No obstante, la realidad es que sin ese elemento ‘secreto’ denominado disciplina no obtendremos los resultados esperados. Pongámonos en situación…
Cuando hablamos de disciplina podemos pensar, para ejemplificarlo, en un par de escenarios: en uno tenemos un Personal Angel que confía en su capacidad de improvisación (una cualidad muy positiva) pero sin opciones ‘B’ por si se presentan cambios de última hora, como una reserva en un hotel que no se ha podido llevar a cabo. Sin esa alternativa preparada, todo será un caos de búsqueda de opciones en el último momento. El otro escenario sería el de un profesional más meticuloso, que organiza al milímetro, anticipándose a las necesidades y, por supuesto, con un plan B. Con lo cual, no hay problema con la reserva del hotel porque éste ya estaba preparado para imprevistos, y el cliente llega a su destino con todo listo y con reserva en un restaurante para comer en la mejor mesa.
La diferencia entre ambas situaciones es abismal… En una, hay disciplina. En la otra, únicamente improvisación. Aquí entendemos la disciplina como eficiencia, como gestión del tiempo y como modo de actuar para evitar errores. Y siempre con una naturalidad prácticamente impecable.
¿Es posible actuar siempre con disciplina en el ejercicio del Lifestyle Management? Podríamos decir que, en muchas áreas, es casi esencial… Para estar siempre un paso por delante, la agenda del cliente ha de estar perfectamente controlada, con todo programado para sortear lo que pueda pasar en cualquier momento son soltura y elegancia.
Ya hemos hablado de “lo invisible”. Nos referimos a que la disciplina no se percibe a siempre vista sino que a través de esos pequeños detalles y matices, marcamos la diferencia.
“La disciplina es el puente entre las metas y los logros”
(Jim Rohn)
¿La disciplina consigue que los imprevistos no existan? Somos realistas… El día a día está repleto de incertidumbres y de hándicaps que pueden ocurrir cuando menos lo esperamos. Sin embargo, haber llevado a cabo esa disciplina proporciona la capacidad de manejar lo inesperado y/o fortuito con mayor serenidad, y de manera que parezca casi natural. Podríamos decir que ésta nos otorga la seguridad de que todo saldrá bien y esa sensación de que todo está en su sitio. Y esto sólo tiene un nombre: lujo… En efecto, la verdadera exclusividad reside en la disciplina.
