#Anticipation

Lifestyle management for the ultra-wealthy is invisible, demanding, and, of course, exclusive and sophisticated. This means that there is one distinctive value that characterizes this profession: anticipation. What do we mean by this? In services like Personal Angel, Travel Concierge, or Residential Lifestyle Concierge, anticipation is essential. In other words, it’s not just about understanding the client’s habits and preferences – it’s about knowing their wishes and needs before they even express them. Always staying one step ahead.

 

A Personal Angel is much more than just an assistant. They are a source of support, both organizationally and emotionally. In this profession, anticipation is not a luxury – it’s a necessity. This is, without a doubt, what defines the excellence expected in Lifestyle Management.

Having alternative accommodation options ready weeks in advance because bad weather is forecast and the client prefers to avoid rainy days… Preventing a family conflict by discreetly offering solutions before it arises… Taking measures to minimize jet lag when a client travels from Spain to Japan… These are all examples of how anticipation leads to success.

Life is often unpredictable, but we can at least ensure that no scenario or situation catches us off guard. Anticipate the unexpected – and manage not only the logistics but also the emotions.

A true professional achieves excellence by staying ahead of every circumstance: ensuring that when the client enters their new residence, the music playing evokes a special memory; that their wardrobe is prepared with everything they’ll need for the week, aligned with both their style and the dress codes of upcoming events.

Like every key skill in Lifestyle Management, anticipation is an art. It stems from hard work, keen observation, active listening, and psychology. With all of this – and always with discretion and savoir-faire – we build the backbone of a job well done. Ultimately, anticipating a client’s needs before they are voiced is an act of respect, loyalty, and total commitment. These are the pillars of this profession – and what ensures an impeccable result

 

‘Anticipation is the highest form of service’

(Shep Hyken, expert speaker on customer service)

 

 

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#Anticipation

 

El Lifestyle Management dirigido a ultrarricos es invisible, exigente y, por supuesto, exclusiva y sofisticada. Con lo cual, existe un valor diferencial que lo caracteriza el ejercicio de esta profesión: la anticipación… ¿A qué nos referimos con ello? En un servicio de Personal Angel, Travel Concierge, Residential Lifestyle Concierge, etcétera, va a ser siempre fundamental prever. Es decir, no se trata únicamente de comprender las costumbres y hábitos del cliente, sino de conocer sus deseos y necesidades antes de que ellos lo expresen. Ir siempre por delante…

 

Un Personal Angel es mucho más que un mero asistente. Es una figura de apoyo, tanto a nivel organizativo como emocional. Podríamos afirmar que en esta profesión la anticipación no es una opción. Es una obligación. Seguramente, lo que define la excelencia que se espera del servicio de Lifestyle Management.

Tener opciones de alojamiento preparados para dentro de unas semanas, pues se espera mal tiempo en la ciudad y el cliente prefiere huir los días de lluvia… Prevenir un conflicto familiar con opciones para que ello no ocurra… Tomar medidas para que el cliente no sienta demasiado ese ‘jet lag’ que posiblemente le espere cuando viaje desde España a Japón… Todos estos ejemplos son situaciones donde la anticipación ha dado paso al triunfo. Muchas veces la vida se escapa de nuestro control pero -al menos- que no sean escenarios y/o coyunturas que no se hayan visualizado previamente.

Prever lo inesperado. Y por lo tanto, gestionar tanto lo logístico como lo emocional. Un profesional logra la excelencia anteponiéndose a todo tipo de circunstancias: que cuando el cliente entre en su nueva residencia suene esa música que le recuerda a un momento especial en su vida; que se encuentre el armario preparado con todo el vestuario que necesita a lo largo de la semana, adaptado a sus gustos y el ‘dress code’ del evento al que asistirá…

Y como todas las habilidades del universo del Lifestyle Management, anticiparse también es un arte. Nace del trabajo, la observación, la escucha activa, la psicología… Con todo ello -y siempre con la discreción y el savoir-faire en cabeza, tendremos la columna vertebral de un trabajo bien hecho. Al final, adelantarse a los requerimientos del cliente (antes incluso de que él/ella los formulen) es un acto de respeto, lealtad y compromiso total, que son la base en esta profesión para que el resultado sea impecable.

 

“La anticipación es la forma más elevada de servicio”

(Shep Hyken, conferenciante experto en servicio al cliente)

 

 

Author: María José Núñez